Cómo recordar mejor

Por Ana Muñoz, publicado en About.com

recordar-idea

La memoria es un modo de organizar el conocimiento en tu mente. Por tanto, no es algo que se pueda ejercitar, sino que para mejorar tu memoria necesitas aprender formas eficaces de organizarla de manera que sea accesible en tu mente.

Estas son algunas cosas que puedes hacer para recordar mejor:

Presta atención. Ser capaz de mantener la atención centrada en lo que estás estudiando es la base del aprendizaje. Si te distraes con facilidad, significa que necesitas aprender alguna técnica para mejorar tu atención, como meditación mindfulness o utilizar algunos de estos recursos para aprender mejor.

Entiende lo que lees. No vas a recordar algo que no has entendido bien, y para entender bien lo que lees debes estar habituado a leer y saber hacerlo bien. Cuando una persona, por muchos años que tenga, lee muy poco, le puede costar más trabajo aprender a través de la lectura. Por tanto, acostúmbrate a leer habitualmente, ya sean novelas o cualquier otro género que te guste.

Relaciona lo que estás aprendiendo con lo que ya sabes. Cuando conectas y asocias el material nuevo con el ya aprendido te resultará más fácil recordarlo. Por tanto, es importante saber cómo organizar el conocimiento en tu mente.

Utiliza todos tus sentidos. Intenta relacionar la nueva información a colores, imágenes, texturas, sonidos, etc. Por ejemplo, puedes hacer dibujos o diagramas que te ayuden a recordar de una forma visual, o utilizar diferentes colores cuando hagas un esquema para asociar el aprendizaje a los colores.

Explica a alguien lo que has aprendido. No tiene por qué ser una persona real, puedes simplemente hablar en voz alta o explicarle la lección a tu perro o gato. Esto te ayudará también a darte cuenta de lo que no has entendido bien o de lo que te cuesta más aprender.

Organiza el material de estudio. Es mucho más fácil recordar cuando organizas en diversas categorías o secciones aquello que aprendes. Por ejemplo, puedes crear fichas con los diferentes apartados del tema de estudio, y utilizar colores diferentes para cada ficha.

Utiliza la también la entonación. Si mientras repites la lección en voz alta o estudias utilizas tonos de voz diferentes para los diversos apartados, te será más fácil recordar porque es un modo de destacarlos. Por ejemplo, para recordar una fecha puedes repetirla con un tono de sorpresa, como si el hecho de que sucediera aquél año fuera algo realmente sorprendente.

Esfuérzate. Es más fácil recordar aquello que hemos trabajado y en lo que nos hemos esforzado más. Por este motivo, a veces es más fácil recordar lo más difícil mientras que lo fácil se olvida. Por tanto, trata de buscar el modo de complicar un poco el material de estudio; por ejemplo, ampliando la información, haciéndote preguntas para profundizar, o tratar de estudiarlo como si fueras un detective buscando llegar al fondo de todo. Otro modo de hacerlo un poco más complicado consiste en elaborar cada idea, tratando de hacerla más complejo.

Sobreaprendizaje. Guarda relación con el apartado anterior. Consiste en leer más información sobre el tema en fuentes adicionales, aparte de tu libro de estudio o apuntes. Por ejemplo, puedes empezar por leer todo el tema tal y como aparece en tu libro o apuntes para tener una idea general. Luego buscas más información sobre el tema y la lees, tratando de entender pero sin esforzarte especialmente en memorizar o recordar, y luego estudias el tema en tu libro o apuntes. Verás que haciendo esto te resulta más fácil recordar y aprender.

Descansa. Tratar de meterlo todo en tu cabeza de golpe no funciona. Es preferible recurrir a la ayuda de tu mente inconsciente para aprender mejor y con más facilidad. Para ello, no repitas una y otra vez el mismo apartado; estúdialo un rato y pasa al siguiente o haz un descanso. Lo que aprendes queda en tu mente y ésta lo procesa inconscientemente. Esto sucede sobre todo durante el sueño. Repasar la lección antes de irte a la cama y tener una buena noche de sueño es un modo excelente de usar tu inconsciente para aprender.

No te equivoques. Si la primera vez que aprendes algo cometes un error, es muy problema que la segunda vez que trates de utilizar esa información cometas el mismo error. Por ejemplo, si llevas a un amigo en tu coche a una dirección por primera vez y te equivocas, es más probable que la segunda vez que trates de ir a ese sitio te equivoques también. Por tanto, cuando aprendas algo por primera vez asegúrate de que no cometes errores.

Asocia la nueva información a ti mismo siempre que puedas. O bien, asóciala con hechos importantes, ya sean políticos, sociales, religiosos, etc. Por ejemplo, te resultará más fácil recordar el nombre de una persona si lo asocias con alguien que ya conoces que se llama igual. Usa tu imaginación para crear este tipo de asociaciones.

via Aumenta tu memoria. Cómo recordar mejor.